Panteón San José, el más antiguo de la ciudad
El cementerio más antiguo que aún conserva Ciudad Juárez es el San José, ubicado en los márgenes del antiguo Camino Real, a espaldas de la misión que lleva el mismo nombre, donde se resguardan aún los restos de familias acaudaladas de la época y héroes que lucharon contra las invasiones de Estados Unidos y Francia. Ese camposanto llegó a tener entre 150 y 175 tumbas, ahora sólo tiene 32; se conservan en buen estado algunas lápidas de cantera como la del sepulcro del doctor Mariano Samaniego, del padre Ramón Ortiz y del juarista Inocente Ochoa, quienes jugaron un papel importante en esta frontera en apoyo a las luchas contra las invasiones norteamericana y francesa. La tumba más antigua que aún se conserva es de 1882 y pertenece a Concepción Samaniego de Ochoa, hermana del doctor Mariano Samaniego y esposa de Inocente Ochoa, ella falleció a los 52 años de edad. Los restos del padre Ortiz, quien falleció a los 85 años de edad, el 12 de marzo de 1896 a las 3:30 de la mañana, fueron sepultados también en ese panteón, de acuerdo con el tomo 2 de la Monografía Histórica de Ciudad Juárez, escrito por el cronista Ignacio Esparza Marín. Su tumba tiene una lápida de mármol con el epitafio en latín; en español señala: “La Paz de Cristo a Ramón Ortiz, Párroco de la Ciudad Mexicana del Paso del Norte, Gran Patriota, Padre Caritativo para la Grey encomendada a sus ciudadanos, de clara piedad para con Dios. Murió el día doce de marzo del año del Señor Mil ochocientos Noventa y Seis, Mariano Samaniego y Familiares dedican este monumento como prueba de Gratísimo recuerdo. PAZ PERPETUA”. De acuerdo con datos históricos el templo fue edificado por los frailes franciscanos en los años 1785 y 1786, aunque un siglo atrás, en 1682, en el lugar ya había sido fundada la Misión de San José del Paso del Río del Norte a un costado del Camino Real. Se cree que el panteón fue utilizado desde esas fechas. El templo fue construido por órdenes del visitador de provincias José de Gálvez, comisionó para eso al comandante Pedro José de la Fuente, éste eligió la parte suroeste de la región llamada “Fuente de los Indios”. El lugar fue llamado “Pueblito” y pronto dio albergue a españoles, mestizos, mulatos y a la población indígena de mansos y piros; siglos después los habitantes de la misión serían testigos del tránsito de Benito Juárez, quien hizo su entrada por este lugar, motivo por el cual Camino Viejo a San José en su recorrido al Centro de la ciudad sería llamado después “Camino Nacional”. El sitio había quedado abandonado por los desbordamientos constantes de la Acequia Madre pero desde hace 4 décadas fue rescatada junto con el cementerio por los frailes dominicos quienes desde 1975 dirigidos por el padre Justo Jiménez la restauraron. jdolivas@redaccion.diario.com.mx